Escrito por Maria José Fraile
Cuando hablamos de flexibilidad y estabilidad parece difícil pensar en un equilibrio. Mientras que el segundo concepto sugiere calma, el primero, por el contrario, indica movimiento. Pero, ¿es posible que estos dos términos que a priori parecen tan opuestos sean los ingredientes imprescindibles de una tarta? Por supuesto, y esa tarta se llama empleo.
Según la última edición del indicador de dinamismo laboral `Meta4 IDL´, elaborado y analizado semestralmente por Meta4 y el IESE Business School, el nivel de dinamismo del mercado de trabajo ha descendido por primera vez desde 2011, hasta un 21,7% en el tercer trimestre del año. Este cambio de tendencia a la baja, por primera vez en siete años, sugiere una ralentización del mercado laboral, tanto en lo que respecta a la creación, como en la renovación de puestos de trabajo. Ante este significativo cambio cabe plantearse, ¿qué tipo de empleo predomina hoy en nuestras organizaciones?
Ante un panorama en el que los contratos temporales no dejan de aumentar su duración y las bajas voluntarias se reactivan, parece difícil reducir los niveles de rotación. Y es que vivir en constante alerta, deriva en tomar decisiones que implican cambios, pero ¿cómo retener a aquellos que nos hacen ser más productivos?
Resulta evidente que la rotación, sobre todo de aquellos perfiles con demostradas habilidades, es una de las principales preocupaciones que tienen hoy las empresas y por ello, la guerra entre las compañías para contar con los mejores profesionales está más que servida. Aunque parece obvio, es importante señalar que del citado estudio se desprende que los trabajadores más activos en el mercado laboral han sido aquellos que perciben un mayor riesgo en su empleo, y por ello, no es de extrañar que las empresas con mayores porcentajes de trabajadores temporales y tasas de despido, hayan sido las que más han visto crecer su tasa de bajas voluntarias. Un aspecto que parece evidente ya que el sueño de encontrar la estabilidad nos acompaña a todos en mayor o menor medida haciendo que nos movamos una y otra vez en busca de la calma, pero ¿y si esta nunca llega?
Afortunadamente llega y para ello existen políticas y herramientas gracias a las cuales las compañías pueden gestionar de manera adecuada el talento de sus profesionales acorde a los retos actuales. Esto pasa por una buena gestión del compromiso, el liderazgo o la diversidad de las plantillas, entre otros muchos factores, y todos tienen algo en común; son armas indispensables para combatir esa guerra y coronarse como vencedores de esta batalla por la atracción y retención del talento. El secreto está en que las compañías conozcan a sus empleados y sean capaces de alinear sus expectativas y necesidades a su estrategia competitiva.
La buena noticia es que, pese a que el nivel de contratación temporal continúa siendo elevado, la duración de los mismos ha aumentado su duración durante los últimos seis meses, repercutiendo así en una mayor estabilidad para quienes han sido contratados bajo esta modalidad.
Un empleado ilusionado es un empleado comprometido, pero debemos estar alerta puesto que la ilusión es un concepto frágil que habrá que cuidar. Y es que es difícil comprometerse sin un sentimiento de pertenencia o sin una garantía de qué formar parte. Si un profesional percibe que es valorado hablará de su organización de un modo positivo, se sentirá orgulloso de formar parte de ella, estará alineado con sus valores y objetivos y será un buen prescriptor de su propia compañía. En cambio, el que llega con un pasaporte caduco solo sentirá temor y desconfianza, porque sabrá que su paso por la organización no dejará huella.
Los altos niveles de rotación derivan en un importante desenganche de los empleados y esto, a su vez, impacta en los resultados de la empresa de un modo incalculable. Reducir la rotación es un aspecto fundamental para afianzar a los empleados y para contar con una organización bien gestionada y comprometida. Y es aquí donde flexibilidad y estabilidad se alinean para lograr este ansiado equilibrio.