Escrito por Mónica Fanego, Legal Watch | Cegid
La modernización de la Administración Pública española pasa, inevitablemente, por la implantación de sistemas robustos de evaluación del desempeño.
Ya no basta con la vocación de servicio sino también con la eficacia, eficiencia y una gestión transparente de los recursos públicos.
En este contexto, el Real Decreto-ley 6/20231, es el marco normativo que impulsa esta transformación, poniendo el foco en el valor del capital humano al servicio del interés general.
Pero, ¿en qué consiste la evaluación del desempeño? ¿Qué deben hacer las administraciones para ponerla en marcha? Y, sobre todo, ¿cuándo deben implementarla?
¿Qué es la Evaluación del Desempeño?
Según el Real Decreto-ley 6/2023, de 19 de diciembre, por el que se aprueban medidas urgentes para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia de servicio público de justicia, función pública, régimen local y mecenazgo, la evaluación del desempeño es el procedimiento anual mediante el cual se valora la conducta profesional y se mide el rendimiento o el logro de resultados de los empleados públicos.
Su objetivo principal no es sancionador, sino constructivo: mejorar la productividad de las diferentes unidades y la calidad de los servicios públicos.
Se trata de una herramienta para el desarrollo y promoción profesional, la mejora de la comunicación e intercambio de información, la identificación de necesidades de formación, y el fomento de la innovación y mejora continua de los procedimientos.
Acciones Imprescindibles: El Camino hacia una Evaluación Consistente
Para implementar la evaluación del desempeño, las administraciones públicas deben emprender una serie de acciones fundamentales:
- Planificación Estratégica como pilar.El Real Decreto-ley subraya que la evaluación del desempeño debe integrarse en el marco de la planificación estratégica del departamento ministerial u organismo público. Esto requiere alinear los objetivos de la organización con los del trabajo del personal. Sin una hoja de ruta clara y unos objetivos definidos a nivel institucional, la evaluación individual carecerá de un contexto significativo.
- Negociación Colectiva. Las normas que establezcan los criterios y mecanismos generales en materia de evaluación del desempeño serán objeto de negociación colectiva. Esto garantiza la participación de los representantes de los empleados públicos en el diseño del sistema, promoviendo su legitimidad y aceptación.
- Transparencia y Participación:Los modelos de evaluación deben ser transparentes y participados, adecuándose a criterios de objetividad, imparcialidad y no discriminación. Se deben fijar garantías suficientes para la revisión del resultado de la evaluación en caso de discrepancias.
El Modelo de Desempeño: Uno para cada Administración
El Real Decreto-ley 6/2023 no impone un modelo de evaluación del desempeño sino que establece principios y criterios orientadores que debe cumplir todo modelo de evaluación. Esto reconoce la diversidad de las administraciones y la necesidad de adaptar los sistemas a sus particularidades y objetivos específicos. Así, cada departamento ministerial u organismo público tendrá la flexibilidad de diseñar un modelo que se ajuste a su realidad, siempre respetando los principios de planificación, objetividad, transparencia y participación.
Pasos para una Evaluación del Desempeño exitosa: Una guía práctica
Si bien el modelo específico puede variar, el proceso general para llevar a cabo una evaluación del desempeño eficaz suele comprender los siguientes pasos:
- Definición de Objetivos. Establecer objetivos de rendimiento colectivos e individuales, alineados con la planificación estratégica de la organización. Estos objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos definidos (SMART).
- Establecimiento de Criterios de Evaluación. Definir los criterios objetivos que se utilizarán para medir el logro de los objetivos y valorar la conducta profesional, tomando como referencia el código de conducta del empleado público.
- Recopilación de Información. Recopilar datos relevantes sobre el desempeño del empleado a lo largo del período de evaluación. Esto puede incluir el seguimiento del progreso hacia los objetivos, la observación del comportamiento en el trabajo, la retroalimentación de compañeros y superiores, y la revisión de resultados.
- Retroalimentación (feedback). Celebrar una reunión de evaluación entre el evaluador y el evaluado para discutir el desempeño, identificar fortalezas y áreas de mejora, y establecer un plan de desarrollo individualizado. La mejora continua es uno de los principios orientadores clave.
- Documentación. Registrar formalmente los resultados de la evaluación y el plan de desarrollo acordado.
- Revisión y Seguimiento. Establecer mecanismos para la revisión periódica de los objetivos y del proceso de evaluación en sí, con el fin de realizar ajustes y mejoras continuas.
¿Cuándo debemos evaluar? El calendario de la Reforma
El Real Decreto-ley 6/2023 establece el marco para la evaluación del desempeño pero será necesario un reglamento que determine el modelo general y el procedimiento para la evaluación del desempeño en la Administración del Estado, de acuerdo a unos fines, y fundamentado en el cumplimiento de objetivos colectivos e individuales.
Para que el modelo de evaluación del desempeño entre en funcionamiento y produzca efectos, será preciso que los departamentos ministeriales y sus organismos y entidades vinculadas o dependientes implementen, con carácter previo y de forma efectiva, su instrumento de planificación estratégica.
Además, se prevé la creación de una Comisión de Coordinación de la Evaluación del Desempeño que jugará un papel crucial en la implementación y seguimiento de estos sistemas en el ámbito de la Administración del Estado.
Es importante destacar que, en aras del perfeccionamiento del modelo y de la formación del personal, las evaluaciones realizadas mediante un nuevo modelo no tendrán consecuencias en las dos primeras anualidades tras su implementación. Esto sugiere un enfoque gradual y de aprendizaje en la puesta en marcha de estos sistemas.
La implementación en marcha: Avances y obstáculos en el camino
El reciente evento «TIC en la gestión de RR.HH.: Evaluación del desempeño de los empleados públicos y gestión del talento», celebrado el 6 de marzo y promovido por la revista Socinfo Digital, recogió diversas ponencias que ofrecieron una radiografía del estado actual de la implementación de la evaluación del desempeño en las Administraciones Públicas españolas.
Si bien el Real Decreto-ley 6/2023 marca un hito normativo, la puesta en práctica revela un panorama complejo, con diversas iniciativas en marcha y una serie de desafíos significativos.
Conclusión
La evaluación del desempeño se erige como una herramienta esencial para construir una Administración Pública más eficiente, transparente y orientada a resultados para para impulsar el crecimiento y la excelencia al servicio de la ciudadanía. El Real Decreto-ley 6/2023 marca el camino, pero la responsabilidad de su implementación recae en cada administración, que deberá adaptar el modelo a sus necesidades, garantizando la participación y los derechos de sus empleados públicos. El proceso está en curso y requiere abordar desafíos culturales, técnicos y organizativos. Las experiencias de las entidades pioneras y el debate generado en eventos como el de Socinfo Digital son fundamentales para avanzar hacia modelos eficaces que contribuyan a la mejora continua del servicio público. Los productos de Cegid están adaptados para ello.