En la actualidad, vivimos una época de constantes transformaciones. Diariamente se lanzan al mercado nuevos productos, nuevas tecnologías y nuevos competidores que imponen diferentes reglas del juego. Ante tantas y tan rápidas transformaciones, una empresa puede dejarse llevar implementando medidas correctoras y copiando estrategias utilizadas en el mercado o bien puede decidir afrontar el cambio con creatividad, integrando la innovación en su propia estrategia.
Un buen ejemplo es el sector distribución, que ha sabido, mejor que ningún otro, prever, anticiparse y adaptarse al contexto actual de cambio permanente y crisis económica en el que estamos inmersos, consiguiendo mantener e inclusive incrementar sus beneficios, ajustando su estrategia a la economía de sus compradores. Ante este panorama, al igual que ha ocurrido en otras áreas, el departamento de recursos humanos ha asumido el protagonismo necesario para alinearse con la estrategia de negocio de la compañía, afrontando nuevos retos y nuevos modelos de gestión.
En este sentido, algunas organizaciones han transformado su modelo de gestión de recursos humanos optando por la externalización, liberándose de procesos puramente administrativos y centrándose en los que aportan valor añadido y contribuyen a los resultados de la compañía, pero sin perder el control y la autonomía. Podemos decir, que el sector distribución no ha enfocado el modelo de externalización como una moda sino como una necesidad y una ventaja competitiva para diferenciarse de la competencia y ahorrar costes.
Además, dependiendo de las necesidades y del grado de madurez de las organizaciones, los proveedores de estos servicios pueden ofrecer diferentes soluciones y servicios que ayudan a resolver los dos principales retos a los que se enfrentan actualmente:
– La mejora de la productividad y la eficiencia: Es importante contar con un socio tecnológico que agilice la gestión de los empleados de las nuevas tiendas o almacenes, sin que suponga un sobreesfuerzo para el departamento de recursos humanos. La dispersión geográfica y el elevado volumen de empleados a gestionar provoca que la descentralización de tareas por medio del autoservicio del empleado y manager sea un medio idóneo para mejorar el ratio de productividad de la compañía. Por otro lado, al tratarse de soluciones adaptadas al usuario final, permiten que el personal, no especialmente cualificado en soluciones informáticas, pueda controlar y gestionar el absentismo, los vencimientos de contrato, la solicitud de necesidad de personal, de formación, etc.
– La globalización: La competencia y el bajo consumo interno unidos a la desaparición del proteccionismo han favorecido que numerosas compañías españolas hayan expandido su negocio a nuevos mercados. Dicha internacionalización conlleva que las empresas necesiten desplegar los mismos procesos corporativos de recursos humanos en los países en los que está presente como son los planes de acogida, la selección, la formación, la evaluación y compensación, la consolidación de información a nivel global, entre otros. De este modo, podrán transmitir la cultura y valores de la compañía y conseguir un servicio de calidad homogéneo en todos los países. Estas soluciones de software permiten explotar y consolidar la información de todos los países por medio de cuadros de mandos y controlar y comparar la productividad de los empleados, facilitando la toma de decisiones.
Por su idiosincrasia, las compañías de distribución necesitan trabajar con un socio tecnológico que les de respuesta a sus necesidades de gestión integral de Nóminas y Recursos Humanos a nivel Global. Además, precisan de proveedores que les ofrezcan modelos progresivos y reversibles que les permitan externalizar la gestión de recursos humanos pero también de regresar a la adopción de un modelo in-house para proteger la inversión realizada. Esta flexibilidad, les proporciona no sólo un ahorro de costes a medio plazo, sino una mayor agilidad en los servicios externalizados y el acceso a tecnologías vanguardistas.