¿Tienes perfil en Linkedin? ¿Alguna vez has buscado empleo en una red social o has publicado en Facebook que estabas buscando trabajo? Si eres empleador… ¿Has publicado ofertas de tu compañía a través de Twitter, LinkedIn, Facebook…? Lo más probable es que hayas respondido afirmativamente a alguna de estas preguntas, y es que el «social recruiting» es ya una práctica consolidada en los departamentos de recursos humanos (según el estudio anual de «social recruiting» de Jobvite, de los 1000 encuestados, un 92% usa o tiene pensado usar las redes sociales en sus procesos de selección).
Cuando hablamos de «social recruiting», nos referimos a dos procesos: la búsqueda activa de perfiles «empleables» en redes sociales y al uso de plataformas sociales para publicar ofertas de empleo de la compañía. Pero hay otra faceta del «social recruiting» de la que se habla menos, pero que también es muy importante: el «social networking», esto es, aprovechar la red de contactos de los propios empleados en las redes sociales, para difundir las nuevas oportunidades en la compañía. No sólo se trata de notificarles a ellos la nueva vacante, sino de hacer esfuerzos porque éstos la difundan en sus redes. Al fin y al cabo, los contactos personales siempre han sido la primera manera de difundir vacantes. La progresiva evolución de las empresas como verdaderas redes sociales de experiencia y conocimiento compartidos promete importante desarrollo del «social networking» aplicado a los RR.HH.
Además de las evidentes ventajas prácticas, los empleados que encuentran su trabajo a través de sus conexiones –incluidas las redes sociales- están más satisfechos con su trabajo que aquéllos que lo hacen a través de Job Boards, según demuestra un estudio llevado a cabo por «The A-List» (un 60% de satisfacción en los primeros frente al 40% de los segundos). El mismo estudio también demostró que los primeros eran menos propensos a dejar su actual trabajo (un 12,8% frente a un 19,3% entre 136 compañías estudiadas.).