Parte fundamental de toda empresa es el departamento de Recursos Humanos, éste es un área clave desde donde se deben definir las competencias e identificar los desafíos a enfrentar para posicionarnos como empleadores destacados que sobresalgan de entre las diversas compañías que buscan lo mismo que la nuestra, contar con el mejor talento.
Conocer qué elementos nos distinguen, que nos permitan diferenciarnos de otras organizaciones, establecer cómo vamos a promover nuestra empresa, marca, identidad y valores, así como tener claridad en lo que somos y lo que ofrecemos, pero, sobre todo, comunicarlo y difundirlo de la manera correcta, será lo que nos permita sobresalir para poder captar la atención del talento que queremos atraer y reclutar.
Un buen líder es esencial porque es quien tiene la capacidad de entender y hacer saber a los actuales y nuevos colaboradores que son importantes para la compañía, y que serán ellos quienes nos permitirán seguir desarrollando el negocio.
Determinar qué puestos de trabajo se van a ofrecer, qué tipo de vacantes, qué desarrollo puede tener una persona que ingrese a nuestra compañía y cómo conseguir que tengan impacto en otros equipos de trabajo, será lo que nos haga atractivos frente al talento humano que deseamos atraer. Para ello, ya no es suficiente con una propuesta económica, ésta, debe ser una propuesta de valor, una propuesta integral que cautive al talento que queremos reclutar y retener, compuesta por apartados de bienestar, seguridad, desarrollo, crecimiento y una buena experiencia como colaborador. Es decir, una propuesta flexible y personalizada que genere sentido de pertenencia.
Crear una propuesta de valor con los elementos mencionados, contribuirá a distinguirnos de entre la competencia y promover nuestra compañía como empleador de preferencia a la que el mejor talento aspire y al que podamos retener.
Esta propuesta de valor debe ser realista, creíble y sobresaliente, ya que generará el vínculo a través del cual se podrán transmitir y sostener nuestros valores como empresa y nuestra razón de ser. Debe contribuir a crear una imagen aspiracional que genere reputación en los colaboradores que forman parte de nuestra fuerza laboral.
Es en este punto cuando la tecnología es una herramienta indispensable con la que podemos automatizar los procesos organizacionales, crear canales de comunicación, almacenar datos, analizar información sobre quiénes son las personas que trabajan y trabajarán con nosotros, e identificar la diversidad de la audiencia, para saber cómo podemos hacer para profundizar con ellos y entender sus expectativas, motivaciones y también sus inquietudes. Toda la información recabada nos permitirá entender hacia dónde van nuestros empleados, ser predictivos con el desarrollo de carrera de estos, reclutar mejor y trabajar una propuesta de valor acertada que contribuya a disminuir la rotación del talento.