La IA y los primeros principios

Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter

Aclaro en el arranque de estas líneas que soy un apasionado de la inteligencia artificial. Hace escasos meses, sin ir más lejos, he aceptado la propuesta de una empresa tecnológica -clonfy.ai- para que creasen mi avatar y que cualquier persona pueda hablar con mi clon cuando lo desee. De momento, ya puede hacerse sobre mi última obra: “Entrevista a Simón Bolívar” (Kolima, 2025). En breve, irá sucediendo lo mismo con el resto de mis 70 libros. En un futuro próximo, además de en español, se podrá interactuar en docenas de idiomas.

Dicho eso, y en vista de que no hay congreso o reunión en los que no se afirme que la IA ha llegado para cambiarlo todo, explicito que hay principios universales que no van a mutar. Voy a limitarme a cuatro.

El primero es el principio de no contradicción: A y no A no pueden ser a la vez y bajo las mismas circunstancias. Algunos psicópatas de inspiración hegeliana no lo entienden, pero el común de los mortales diferenciamos entre la verdad y la mentira y asumimos este universal axioma que permite avanzar hacia la sabiduría y contribuye a una convivencia pacífica.

En segundo lugar, encontramos el principio de causalidad. Nada sucede sin que alguien o algo lo provoque. ¡No hay efecto sin causa! Por eso, como bien se ha repetido, si ansiamos modificar los resultados, deberemos trocar las causas. Aún recuerdo un encuentro de directores generales de múltiples países en el que el CEO mundial aseguró: “el año que viene seguiremos haciendo lo mismo y lograremos duplicar los resultados”. Con la máxima delicadeza, cuando llegó el momento de mi conferencia aseguré que aquella afirmación era una contradictio in terminis.

El tercer apotegma inmutable es el de razón suficiente. Como bien señalara Aristóteles en su Metafísica, lo más nos sale de lo menos. Traigo a colación una visita a la isla de Barro Colorado, gestionada por la Smithsonian Society, en el Canal de Panamá, con ocasión de unas conferencias en aquel país. Cuestioné a la amable guía, una científica que llevaba años trabajando en evolución, pero no supo mostrarme ni un solo ejemplo con el que este principio pueda ser conculcado. Mi buen amigo Eduardo Punset se refugiaba en la nebulosa de los cientos de miles de años, pero el incremento del tiempo tampoco soslaya el cumplimiento de la verdad enunciada por el ilustrado griego.

En cuarto lugar, puede aludirse a un elemento imprescindible para el correcto funcionamiento personal e institucional. Lo formulo en latín: in omnibus respice finem: en todo ha de respetarse el fin. Cuando no se hace, los desastres están asegurados. Por verbalizarlo de otra manera: la técnica sin ética siempre se torna perversa.

Manejé documentos de fabricantes de hornos cuando estudié el management del partido nazi. Algunos empresarios escribían a los responsables de los campos de concentración asegurando que ellos disponían de instrumentos más eficaces para hacer desaparecer a miles de víctimas de manera rauda. Quien desee más detalles de esa terrorífica cuestión puede consultar mi libro: “El Management del Tercer Reich” (LID, 2014).

Es obvio que, en muchos aspectos, la IA nos está cambiando. Sin embargo, nunca podrá incorporar el alma, ¡el corazón! Descartes, y lo advertí con detalle en mi primera tesis doctoral, sobre el autor francés, pretendió manejar un bisturí para separar materia y espíritu. El intento fue fallido, porque no puede seccionarse la unidad de las tres facultades del ser humano: razón, sentimientos y voluntad.

Quienes creen que los viejos paradigmas van a desaparecer se equivocan gravemente, porque si bien en lo epidérmico muchas realidades están transfigurándose, la criatura humana no muta en lo esencial.

Sobre el futuro, todos sabemos lo mismo: ¡nada! Los primeros principios de la metafísica nos facilitan asideros firmes para que la alocada corriente de opiniones sin cimientos ni anclajes no nos arrastre.

Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter

ESCRITO POR

HR Blogger

Artículos Relacionados

Seguridad en el trabajo
¡Comparte este post!
Share
octubre 29, 2025

Descubre cómo Paul O’Neill, CEO de Alcoa, utilizó el liderazgo en seguridad para transformar la cultura organizacional y lograr un éxito empresarial sostenible. Lecciones clave para profesionales de Recursos Humanos.

IA y liderazgo
¡Comparte este post!
Share
octubre 22, 2025

La inteligencia artificial está transformando el liderazgo al liberar a los directivos de tareas repetitivas y técnicas, devolviéndoles el tiempo para pensar y enfocarse en lo esencial: el propósito y la identidad de sus organizaciones. Aunque la IA puede optimizar procesos y anticipar comportamientos, el sentido, la inspiración y la responsabilidad moral siguen siendo exclusivamente humanos. Así, la IA no sustituye el liderazgo, sino que lo purifica, permitiendo un liderazgo más consciente, reflexivo y fiel a los valores y la cultura organizacional.

¡Comparte este post!
Share
octubre 15, 2025

Transparencia salarial y accesibilidad digital en España (2025-2026): guía práctica para cumplir la Directiva UE 2023/970 y la Ley 11/2023, mejorar la cultura organizacional, detectar y corregir brechas salariales y evitar sanciones. ¿Cómo debes adaptar tu empresa?