Escrito por Marina Ierace Directora BU HCM Latam
La incorporación de tecnología para la digitalización de los procesos de RRHH, lejos de convertirse en un obstáculo entre la organización y el talento humano, cumple un rol clave a la hora de colocar al empleado en el centro de la estrategia.
En virtud de los importantes cambios producidos en las formas de trabajar y de relacionarse luego del paso de la pandemia, la gestión del empleado abarca muchas más variables que en el pasado, un punto que no puede ser soslayado por las organizaciones en esta nueva etapa, especialmente en sus áreas de Recursos Humanos, que se enfrentan de este modo a desafíos más complejos.
Así, el objetivo de mejorar la experiencia del empleado y ponerlo en el centro de la estrategia de la empresa adquiere una nueva dimensión. En este marco, la digitalización de los procesos y la utilización de las herramientas tecnológicas apropiadas permitirán a los profesionales de RR.HH. identificar nuevas necesidades y avanzar en la evaluación de múltiples aspectos que hace falta mejorar.
Es por eso que la incorporación de tecnología en las compañías no conspira contra esta valorización del talento humano sino que, por el contrario, se hace imprescindible para aplicarla en profundidad. Es esa tecnología la que facilitará tanto la relación con los colaboradores como la posibilidad de conocer sus necesidades, deseos y expectativas en cuanto a lo que la organización les pueda brindar.
Por otra parte, todo profesional necesita en este momento de transformación desarrollar las nuevas habilidades que demanda el entorno laboral. Allí también la digitalización debe jugar un papel primordial, ya que la cantidad y variedad de habilidades requeridas para un solo trabajo aumenta año a año, al tiempo que nuevas habilidades reemplazan a las antiguas, y los viejos procesos analógicos no son capaces de seguir el ritmo que han tomado los cambios.
Es indudable que los responsables de RR.HH. deben evolucionar en el modo de identificar, atraer y retener las habilidades de sus equipos para, en definitiva, reformular la propuesta de valor que ofrecen a sus profesionales. Los empleados necesitan, quizás como nunca antes, ser escuchados y considerados de manera integral como personas y profesionales a través de esta propuesta de valor.
Pero no se trata de una tarea que el departamento de RR.HH. deba hacer en soledad. Toda la organización debe estar involucrada para que los resultados sean los esperados, además de contar con un partner tecnológico idóneo que tenga la capacidad de convertirse en una guía para transitar este camino.
Esa innovación que tendrá a Recursos Humanos como punto de partida se extenderá luego para llegar a toda la organización, hasta rediseñar la experiencia laboral del empleado y adaptarla a los nuevos tiempos para obtener un crecimiento sostenible y duradero.