En un entorno empresarial complejo en el que la supervivencia depende de la capacidad de adaptación e innovación, el rediseño de las organizaciones se ha convertido en una necesidad. Pero ¿qué ocurre con las personas?, ¿cómo podemos reorientar nuestra carrera profesional y adaptarla a estos nuevos tiempos?
En la última edición de la iniciativa «Prepárate 2013» celebrada en Madrid, la coach Beatriz Rodríguez de la Flor dio las herramientas necesarias para trabajar de manera individual esa reconstrucción en la ponencia ‘Rediseñate: Gestión del cambio’.
Para la coach, la clave del éxito de la gestión del cambio reside en trabajar sobre ‘La regla de la triple A’: aceptación, adaptación y anticipación. Tres elementos fundamentales en el proceso de cambio que desarrollamos a continuación:
Aceptación emocional
La simple idea del cambio suele venir acompañada de un sentimiento de miedo y resistencia. Nos damos cuenta de que vamos a dejar atrás la comodidad a la que estamos acostumbrados para adentrarnos en territorio desconocido. Aceptar la incertidumbre y gestionar las emociones que giran alrededor de ese miedo constituyen el primer paso que hemos de dar en el proceso de cambio que vamos a emprender.
Adaptación
Rodríguez de La Flor ha observado cómo la definición que las personas hacen de sí mismas suele estar basada en la formación y trabajo que realizan. Por ello, considera fundamental realizar un ejercicio de deconstrucción de la propia identidad para poder llegar a entender qué significado tiene para uno mismo la tarea que desempeña profesionalmente, y a fin de cuentas dar respuesta a la pregunta ¿qué significa ser lo que soy? Alcanzar un conocimiento profundo de nosotros mismos es clave para rediseñar nuestra carrera profesional, ya que gracias a él podremos adaptar nuestras capacidades y aptitudes a la nueva tarea que queremos desempeñar.
Anticipación
Una vez que ya hemos dominado el miedo y somos conscientes de nuestras capacidades, el siguiente paso consiste en conocer el entorno, analizarlo e interactuar con él para anticipar los cambios que puedan darse.
En el proceso de reorientación o rediseño, como señala Rodríguez de La Flor, es fundamental interaccionar con este entorno cambiante y crear sinergias que nos vayan a permitir adaptarnos a la nueva realidad.
Dar respuesta a las preguntas: ¿qué ha cambiado y cómo?, ¿para qué ha cambiado?, y sobre todo ¿qué puede cambiar? nos ayudará a entender la estructura del cambio. Pero no solo conocer el entorno es fundamental para trabajar en la reorientación de nuestra carrera, sino que para avanzar en el camino que vamos a emprender tenemos que saber de qué recursos disponemos para enfrentarnos a los retos que se nos van a presentar y cuáles todavía no tenemos y qué vamos a necesitar para ello, además de tener en cuenta a qué nos veremos obligados a renunciar.
Asumir la necesidad del cambio es complicado ya que implica afrontar nuevos retos y procesos de aprendizaje, se necesita tiempo, paciencia y un amplio conocimiento de uno mismo. No obstante, como recuerda Rodriguez de la Flor «hay que ponerse al volante del cambio, cuesta hacerlo, pero se puede».
Artículo por Irene Giménez Lozano.
Imagen de portada de Thephotographymuse (modificada)