¿Está pensando expandir su negocio al extranjero? Si es así, ya sabrá que para ello es importante definir bien la estrategia de internacionalización. En ella se deberá detallar todo el plan de negocio desde la elección focalizada del mercado que se va a abordar y el canal de distribución hasta los planes de inversiones o el plan de marketing. Pero no olvidemos que el éxito de un proceso de exportación o el establecimiento de la organización fuera de las fronteras del país de origen depende, entre otros factores de una buena definición del perfil de los miembros del equipo.
Un punto clave que los departamentos de RRHH han de tener en cuenta para esta internacionalización es el de la formación de los empleados. Cualificar al personal en las nuevas tareas a desarrollar, enmarcadas en un entorno cultural nuevo, resulta fundamental tanto para los procedimientos de implantación en el extranjero como para procesos de exportación de productos.
El CAS (Centro de análisis estratégico que depende del gobierno francés) ha publicado este año un estudio en el que se han examinado 12.000 empresas francesas (entre las cuales ocho de cada diez se abrieron al extranjero) en el que concluye que: «En todas, en igualdad de condiciones, la proporción de gerentes e ingenieros aumenta con el grado de integración en los mercados mundiales». Lo cual explica porque: «la internacionalización requiere del desarrollo de las capacidades de de negocio y de gestión, que son realizadas de manera más eficiente por trabajadores cualificados«.
Por ello, el estudio del CAS destaca un requisito previo de preparar al personal antes de intensificar las relaciones con la comunidad internacional Es decir, formar y contratar un equipo con el nivel adecuado para efectivamente dirigir y desarrollar el proyecto en el mercado exterior.
Del mismo modo, hay que tener en cuenta que no se requieren el mismo tipo de perfiles para la exportación que para el establecimiento en el extranjero. En el primer caso habrá que dar formación a los comerciales que se encargarán de la exportación, mientras que en el segundo, habrá que enseñar a todo el equipo que participará en el establecimiento de la empresa en el extranjero.
Esta investigación destaca también otros factores importantes a tener en cuenta además de la gestión de personal, como son el fortalecer las capacidades de innovación, lo que facilita el desarrollo de las exportaciones (aunque bien es cierto que no lo suficiente para establecerse en el extranjero) o la importancia de una cierta aculturación. De hecho, es más probable que una empresa de importación se convierta en exportadora: es decir, lo harán mejor las que tengan conocimientos previos del país y del producto.