Por Carlos Pardo, CEO Iberia y América Latina Meta4
Transcurridos seis meses tras el lanzamiento de nuestro indicador «Meta4IDL» elaborado por el equipo de investigación del IESE Business School, el pasado 11 de marzo dimos a conocer los resultados del último estudio obtenido sobre una muestra de 150.000 empleados de 800 compañías pertenecientes a 21 sectores.
Como principales conclusiones del informe, correspondiente al último semestre de 2014 y que confirman la tendencia creciente de este indicador respecto al anterior destacan:
1.- La movilidad laboral se incrementa en España durante los últimos seis meses
Nuestro último informe presenta un panorama dinámico del empleo al constatar que el 18,8% de los contratos existentes experimentaron algún cambio durante la última mitad de 2014. Esto supone que casi uno de cada cinco trabajadores ha experimentado un movimiento entre puestos de trabajo en dicho período. Los cambios contractuales han aumentado un punto respecto a la última medición (que registró un índice de dinamismo del 17,8% en junio de 2014). De este modo, continúa la tendencia creciente a la movilidad laboral que comenzó a repuntar al inicio de 2013, tras un período de claro estancamiento comprendido entre 2010 y 2012.
Además de los movimientos internos del mercado de trabajo, la relación entre la tasa de altas y bajas también corrobora la propensión al dinamismo. Mientras desaparecía una media del 2,5% de los puestos de trabajo, se creaba un promedio del 4% de nuevas posiciones, durante el último trimestre de 2014. En definitiva la principal conclusión de este último informe es el aumento de la rotación pese a que persiste el estancamiento en la creación de empleo.
2.- Predominio en la rotación femenina
Como novedad en este nuevo estudio incluimos dos nuevas variables del grado de movilidad laboral no evaluadas hasta el momento: sexo y edad. Así, el índice revela que las mujeres tienen tasas de rotación entre puestos ligeramente más altas que los hombres. Aunque las mujeres representan sólo el 40% de la base analizada, su contribución a la rotación de trabajadores entre puestos se fija en el 53%.
Cabe puntualizar que esta tendencia en la rotación femenina –que viene registrándose desde 2013- responde en gran medida a que las mujeres cuentan con una mayor tasa de contratos de corta duración (considerándose como tales los inferiores a 30 días). La media de esta modalidad de contratación es del 3,3% entre la población femenina observada, mientras que se sitúa en el 2,5% entre los hombres de la muestra.
3.- Los jóvenes, se sitúan a la cabeza del dinamismo laboral
El análisis del dinamismo por grupos de edad descubre un patrón del mercado de trabajo: la brecha existente entre empleados más jóvenes y aquellos con mayor experiencia, en lo que respecta a la movilidad laboral.
Tras segmentar la muestra en tres rangos (menores de 35 años; entre 35 y 45; y mayores de 45), se aprecia que son los menores de 35 años los que explican en mayor medida el incremento del índice de dinamismo. Aunque cada grupo representa aproximadamente un tercio de la base analizada, el dinamismo de los menores de 35 años pasa de representar el 45% de los movimientos registrados por el IDL en el 2010 a representar el 58% de los mismos en 2014 tal y como se puede apreciar en el siguiente gráfico.
Este fenómeno es fruto de una mayor tasa de recambio entre empleo y desempleo (o viceversa), así como entre distintos puestos de trabajo, entre la población más joven.
Tras los aumentos evidenciados de anterior informe donde el IDL trimestral pasaba del 12 al 16% entre principios del 2013 y mediados de 2014, esta segunda edición confirma por tanto que el mercado de trabajo continúa dinamizándose a pesar del bajo crecimiento de la economía pudiendo deberse por un lado a mejoras de eficiencia y mayores posibilidades para quienes estuvieron temporalmente excluidos del empleo o por otro a un aumento de la precariedad o una creciente rotación de plantillas, ligada a una escasa retención y formación de los empleados.