Mucho se ha dicho de la agilidad desde que nació el Manifiesto Ágil, en 2001. El desarrollo del software nos enseñó que las personas están primero que los procesos y que la flexibilidad está por encima de los esquemas rígidos, que el diseño de un producto es más valioso y eficiente cuando hemos hecho la tarea de descubrir el punto de vista de nuestro usuario y cuando diseñamos soluciones basados en las necesidades de los clientes y no en nuestra perspectiva o paradigmas, ¿entonces por qué hablar hasta hace poco de agilidad en la gestión del talento humano, cuando sus principios de trabajo tienen que ver todo con las personas?
Principios de agilidad
Hagamos un breve recuento para ponernos a tono con los principios de agilidad que algunos colegas han formalizado.
- En el 2019, agilepeoplemanifesto.org dejó formalizado los principios de la agilidad aplicada a la gestión del talento, muy similares a los que redactaron los colegas en agilehrmanifesto.org La confianza, la colaboración, la motivación, el compromiso genuino, la experimentación, la adaptabilidad y sobre todo la generación de valor son las características del talento ágil, el talento llamado a instaurar nuevas formas de trabajo que den respuesta al entorno actual y futuro.
- En el segundo informe internacional State of Agile HR 2022, un 69% de los líderes de talento humano de 34 países de 6 continentes, respondieron afirmativamente a la pregunta ¿utiliza su organización formas ágiles de pensar, trabajar y organizar, fuera del desarrollo de software? Agile HR sigue en ascenso si tenemos en cuenta que en el reporte del 2020 era un 63% quienes respondieron afirmativamente la misma pregunta. Las razones son muchas, más allá de una moda, el incremento en la productividad o la reducción del riesgo y costos de los proyectos, la agilidad es un gran motivador para las personas.
Otras investigaciones como la realizada por el MIT Sloan sobre equipos de proyectos ágiles en China, India y Corea del Sur encontró que mantener la flexibilidad y la velocidad, construir un equipo ágil efectivo y crear canales de comunicación accesibles eran las características más apreciadas de esta forma de trabajo. El panorama es alentador como tendencias pero colegas, aún queda mucho camino por recorrer, ya que a pesar de contar con prácticas que fomentan un pensamiento y forma de trabajo ágil, la mayoría de organizaciones aun adolecen de una estrategia ágil de talento humano formalizada y medible que dé cuenta de porque migrar hacia estas formas de gestión.
5 principios clave en la estrategia ágil de talento humano
Para aquellas organizaciones que nacieron en el mundo de la tecnología o de las startups, crear la estrategia ágil de talento humano ha tenido menos limitantes que aquellas que vienen del mundo tradicional y deben romper viejos paradigmas y estructuras del pasado. Por eso hoy queremos compartir 5 principios clave que resultarán útiles para quienes hasta ahora están estructurando su estrategia ágil de talento humano.
Principio 1. De enfoque en procesos a un enfoque en la experiencia del colaborador
El principio por excelencia de la agilidad es la generación de valor al cliente. El colaborador es el principal cliente de los equipos de talento humano. Por encima de los procesos de atracción, selección, desempeño, desarrollo, compensación o bienestar, gestionar bajo la experiencia del colaborador nos invita a pensar en que tanto conocemos a nuestro talento, si lo estamos gestionando en masa o de manera segmentada, si sabemos cómo interactuar con cada grupo de colaboradores clave bajo sus motivaciones, deseos y necesidades. Gestionar desde la experiencia del colaborador significa que tenemos resuelto lo funcional para ir más allá y conectarnos con él desde la emoción.
Principio 2. De equipos de trabajo por procesos a células de trabajo interdisciplinarias con otros jugadores clave
Los principales reprocesos en proyectos obedecen a la falta de comunicación y coordinación con personas o equipos clave que están en otras áreas de la organización. Las células de trabajo ágiles son equipos orgánicos que se unen y se disuelven con facilidad para solventar y sacar adelante el reto que se tenga. Es mejor trabajar con el equipo de marketing para crear una mejor experiencia de reclutamiento y crear la marca empleadora, que hacerlo solo desde el equipo de atracción y selección; es mejor cocrear con nuestro colaborador un piloto de una nueva experiencia de aprendizaje, que hacerlo solo desde el equipo de capacitación, así como es mejor cocrear con el usuario una nueva app de desarrollo y comunicación que si solo lo hiciera el equipo de tecnología o de TH.
La mejor forma de ajustar las soluciones que creamos a nuestros clientes es vinculándolos en todo el proceso de desarrollo.
Principio 3. De la gestión tradicional de talento humano a la gestión de iniciativas y proyectos con marcos agiles de trabajo
Vincular marcos de trabajo ágiles nos ayuda a ahorrar tiempos, a evitar reprocesos y a gestionar coordinadamente los flujos de trabajo. Seguramente si utiliza Scrum para desarrollar sus proyectos o implementa Kanban para gestionar los procesos permanentes de Talento Humano como selección o entrenamiento encontrará mayor eficiencia, disciplina y entrega de valor continua que si lo hiciera sin implementar estos marcos de trabajo.
Principio 4. Medición de la gestión anual a la comprobación de hipótesis en tiempo real.
Atrás quedaron las mediciones anuales que nos daban una fotografía estática en el tiempo de lo que esta sucediendo con nuestro talento, bienvenido People Analytics y la Inteligencia Artifical para explorar la voz de nuestro colaborador en tiempo real y tomar decisiones en conjunto con el equipo directivo de la organización, aprovechando lo mejor de la tecnología.
Principio 5. De evangelizados por los pioneros agiles de tecnología a influencers del “agile mindset”.
Si bien el mundo del desarrollo de software nos enseñó las formas de trabajo ágiles, Talento Humano es el llamado a instaurar las culturas de agilidad necesarias para la transformación, pues es el aliado perfecto para vincular el pensamiento ágil en las personas y conectarlas con el fascinante mundo de la tecnología y la transformación digital que tanto promueven las organizaciones.
Hoy tenemos un mundo de posibilidades para construir una nueva gestión del talento, porque la agilidad no es una moda.