3 Consejos desde el HR Tech World
Nuestro mundo ha vivido la mayor revolución –probablemente desde la invención de la escritura, o incluso mayor…-. Las empresas ya están digitalizándose o completamente digitalizadas, los nuevos puestos de trabajo son ya una realidad… Y bien… ¿ahora qué? Esto es lo que se preguntaban la mayoría de los gurús que asistieron al último HR Tech World, uno de los mayores eventos de tecnología y gestión del talento del mundo… «sí, ya sabemos que estamos en el mundo digital… ¿y ahora qué conviene hacer?«. Probablemente esta sea la gran incógnita de estos tiempos de transición tan relevantes en la historia del hombre.
Según Peter Hinssen, famoso emprendedor y estudioso del mundo digital, que con razón titula a su último libro «The Day After Tomorrow: cómo sobrevivir en tiempos de innovación radical», estamos reviviendo lo que relata el cuento de Charles Dickens, «Historia de dos ciudades», que se sitúa en la época de la Revolución Francesa, y del que se extrae el tan famoso pasaje «Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación».
¡Ay! y ¡Guau!
«¡Ay! y ¡Guau!». Estas son las dos palabras que estamos pronunciando continuamente en este nuevo e inexplorado entorno, según Peter Hinssen. Nada más cerca de la realidad. Bien es sabido que hoy los avances tecnológicos van por delante de nuestra capacidad de asimilación, y lo que es aún más inquietante, de la capacidad de los estados para legislar sobre ellos. Así que en muchos casos son las empresas las que se están adentrando en este nuevo mundo, completamente a oscuras; un viaje de exploración que a veces las lleva a la maravilla y otras al error.
Un mundo en el que hemos visto también cómo se ha inclinado la balanza hacia las grandes empresas digitales, que hoy encabezan las listas de las organizaciones más importantes del mundo. Un mundo en el que también el propio ser humano se está transformando y digitalizándose, incorporando la tecnología a todos los aspectos de su vida, e incluso de su propio ser (como vemos con las incipientes corrientes transhumanistas y posthumanistas tan bien descritas en el reciente ensayo de moda del filósofo Luc Ferry, «La revolución transhumanista; cómo la tecnomedicina y la uberización del mundo van a transformar nuestras vidas»).
Principales preocupaciones de las organizaciones digitales
Y bien… ¿Qué hacer? Dos de las principales cuestiones que preocupan a las organizaciones digitales son la innovación y la productividad. En un mundo tan acelerado y cambiante resulta complejo mantenerse a la cabeza en innovación (y muchas veces esto es algo que viene de la mano del talento, precisamente). Por otra parte, después de amplios esfuerzos de inversión en digitalización, muchas empresas se han encontrado incapaces de producir cambios significativos en su modelo productivo, o de demostrar el ROI de sus inversiones en tecnología. A continuación daré alguna de las claves principales para poder dar consistencia a largo plazo a las estrategias de digitalización. Para ello he sintetizado algunas de las ideas de dos de los gurús del evento, el ya citado Peter Hinssen y Jason Averbook, también consultor y escritor especializado en tecnología aplicada a las organizaciones.
Antes de pasar a estas ideas, resulta interesante señalar que ambos estudiosos coinciden en que hoy lo digital es ya una «nueva normalidad», y que en realidad estas «estrategias digitales» no deben ya ni ser denominadas como digitales, en tanto en cuanto lo digital ya es parte del entorno. Así, Averbook citaba a la CEO Kay Boycott, «tener una estrategia digital será muy pronto tan ridículo como tener una estrategia eléctrica».
Así, no hay que dejar de tener en mente esta perspectiva como punto de partida de cualquier estrategia.
3 consejos para mantenerse a flote en la era digital
- Poner el foco en las personas y los procesos: Me pareció muy interesante lo que Jason Averbook denomina «La ecuación solucionadora». Según él, una buena estrategia debe centrarse especialmente en procesos y personas (45% en ambas respectivamente) y un 10% en tecnología. Esta última es imprescindible, pero debe estar centrada precisamente a facilitar los procesos entre personas y fluir por debajo de manera poco evidente, ser facilitadora; si hubiera que utilizar un paralelismo podría hablarse de «la circulación venosa». Así, debes contar con personas que entiendan la visión y el camino a recorrer y motivadas, que además entiendan el «futuro del trabajo». Los procesos deben estar orientados y alineados a la consecución de los objetivos de negocio, bien definidos y diseñados alrededor del usuario. Por nuestra parte los tecnólogos debemos tener especialmente clara la relevancia del proceso, y sobre todo que el proceso va antes que la implementación de cualquier tecnología.
- Planificar para el «día después de mañana»: Ambos autores coincidían en la importancia de la anticipación. Como decíamos, el mundo está cambiando a una rapidez tal que conviene planificarse ya no para el futuro, sino para el día de después. Si observamos la típica curva de adopción tecnológica del «hype cycle» («un ciclo de sobreexpectación es una representación gráfica de la madurez, adopción y aplicación comercial/social de una tecnología específica»), vemos que al comienzo siempre hay un momento de «hype», o subida. Este podría ser el lugar en el que se encuentran muchas empresas al inicio de su proceso de digitalización. Si nos fijamos, a continuación viene un momento de declive. Resultaría importante entonces aminorar en todo lo posible este declive y ya comenzar a trabajar en estas fases posteriores de bajada desde los momentos de subida iniciales, prepararse de antemano.
- La experiencia del usuario es igual a la transacción + la interacción:«He aprendido que las personas olvidarán lo que dijiste, olvidarán lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo les hiciste sentir», Maya Angelou, citada por Averbook. Hoy en día la experiencia del usuario (UX) lo es prácticamente todo en cualquier organización digital. Esa disciplina que aúna sociología, diseño y tecnología, y que cuyos expertos son cada vez más demandados por las empresas de todo el mundo, es la base de una comunicación y estrategia exitosas entre empresa y usuario. Averbook afirmaba en su charla que la experiencia de usuario era igual a transacción + interacción. Y al parecer, se han hecho muchos más esfuerzos por el momento en la primera parte de la ecuación, la «transacción», que en la «interacción», que es donde se genera la verdadera fidelidad e interés del usuario. Para demostrar de manera empírica la importancia de esta última, involucrarnos y hacernos «interactuar», el estudioso hizo un pequeño ejercicio práctico durante la charla, que me gustó bastante. Nos pidió que mandásemos un mensaje con la palabra AMSTERDAM a un número de teléfono. A continuación recibías un mensaje en tu móvil personalizado diciendo «Hola, soy Jason. Gracias por pedirme la ppt del HR Tech World. Por favor, respóndeme con tu e-mail». Después de enviar el e-mail recibías otro mensaje dando las gracias, informando de que podrías cancelar la suscripción en cualquier momento de estos mensajes y también indicando que con la palabra HELP podrías solicitar ayuda.
Este ejercicio resultó muy efectivo. Todos los asistentes recibimos un mensaje personalizado del gurú en nuestro móvil, con lo que nos sentimos más involucrados en el resto de su presentación. Además, al contar con la presentación de la conferencia en nuestro teléfono pudimos seguirla mucho mejor y sin el estrés de estar haciendo fotos para guardar la información de lo que iba dando. Además, hay que destacar la transparencia, dando la ficticia opción de darse de baja de la suscripción (obviamente no íbamos a recibir más mensajes). ¡Chapó!