¡Viva la gestión de lo imperfecto!
La gestión de lo imperfecto. Ese modelo de diagnóstico organizativo lo concebí por la solicitud del presidente de uno de los grandes bancos para ayudar a mejorar el desempeño de sus máximos directivos. Desde entonces han transcurrido 24 años. Bastantes consultores y académicos han bebido en mis textos para apuntalar sus propuestas.