Las ideas se regalan, el cerebro es creativo cuando quiere

Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter

Nuestras experiencias creativas se inician en el ambiente intrauterino, específicamente con el juego. Gracias a las sorprendente evidencias que ofrecen las ecografías de alta resolución 4D, sabemos que vivimos en un entorno seguro que permite la experimentación: con el cordón umbilical, con el ritmo y movimiento del cuerpo de la madre, con las voces, los estiramientos… En realidad, todo nuestro cuerpo, más allá del cerebro es creativo. Por ejemplo, una simple célula como los linfocitos, tiene capacidad de ser creativa pues puede almacenar, sintetizar y transformar información a nivel celular.

El camino creativo se inicia bien pronto y no tiene fin. La creatividad para nuestro cerebro significa combinar. Se alimenta de vivencias y experiencias, para después, poder conectar puntos. Y lo hace de forma prácticamente automática, si se dan las condiciones oportunas. Además, todos tenemos capacidad creativa, en la medida que tenemos la capacidad de soñar.

En el mundo de las organizaciones, nos empeñamos en reforzar la creatividad, se busca, se retribuye, incluso se hacen concursos de ideas… apelando a la motivación extrínseca de la persona. Es decir, que el foco se pone en el lugar temporal inadecuado: después de que aflore la creatividad. Si hacemos caso a la información que nos ofrece la neurociencia, podemos decir que el foco en realidad, tendría que ponerse en otro lugar: antes de que surjan las ideas. Invertir los términos e invertir en ambientes favorecedores para la creatividad.

Sería muy atrevido afirmar que deberíamos reproducir el entorno intrauterino en las organizaciones. Sin embargo, resulta descabellado comprobar como tendemos a hacer lo que nuestro cerebro no necesita para ponerse a conectar puntos: poner presión, café extra, trabajar con grandes cantidades de datos o, peor aún, tormentas de ideas en grupo, lo que crea una gran cantidad de ruido mental y presión por quedar bien delante del jefe y los compañeros. Este tipo de costumbres tienden a hacer más ruido en nuestro cerebro y lo aleja de la tranquilidad que necesita para ser creativo.

Generar un caldo de cultivo emocional que favorezca la tolerancia a la frustración y la superación del error es clave para apostar por la creatividad. Nos referimos a emociones que promuevan un estado de tranquilidad y seguridad en los equipos, que les permita tener confianza para crear, proponer, cuestionar, atreverse, conectar y colaborar. Es básico entender que antes que invertir en procesos o técnicas, hay que transformar hábitos y la cultura organizativa. Toda una revolución, ¿estamos preparados para escuchar a la ciencia?

La creatividad no puede comprarse, es gratis, voluntaria y libre. Apela a la motivación intrínseca. Las ideas se regalan, y aunque se paguen, no hay garantía de que se compartan, la gente las da si les da la gana.

Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter
Share on facebook
Share on linkedin
Share on twitter

ESCRITO POR

HR Blogger

Artículos Relacionados

Mejores posts RR.HH. Noviembre Cegid
¡Comparte este post!
Share
noviembre 30, 2023

¡Terminamos este mes con nuestra selección de los mejores post de RR.HH. de noviembre! En esta ocasión, Raquel Alcolea, Arantxa Herranz, el equipo editorial de Sede Blockchain, Arancha Ruiz, Alicia Pomares, Jesús Garzas y Santi García han sido los escogidos para compartir sus interesantes reflexiones sobre el área de gestión de personas.

Data Driven Cegid
¡Comparte este post!
Share
noviembre 28, 2023

En medio del avance de la digitalización, explotar mejor los datos permitirá a las organizaciones orientar la estrategia empresarial y optimizar sus procesos. La transformación digital avanza en las empresas y abre las puertas a nuevas posibilidades para que Recursos Humanos pueda correr los procesos con mayor eficiencia, contando con herramientas que hasta hace poco eran inalcanzables

Enseñanzas Management Cegid
¡Comparte este post!
Share
noviembre 23, 2023

Resulta infrecuente que alguien tenga perfectamente definida la meta a la que aspira. Teresa de Jesús tardó casi dos décadas en ir delimitando la cima anhelada. Para alcanzar el éxito resulta fundamental pedalear sin tregua, bien lo supo nuestra emprendedora